El liderazgo en esencia no puede enseñarse, pero si puede aprenderse. Esto implica un proceso que requiere enfoque e intencionalidad de quien quiere crecer en liderazgo. Este proceso requiere desarrollar y crecer en carácter, y aprender un conjunto de habilidades y prácticas que todos pueden observar, entender y aprender.
Todas las competencias para el liderazgo se pueden aprender y desarrollar, al fin y al cabo, el liderazgo, aunque algunas personas nacen con condiciones para serlo, se va desarrollando en la medida que se empieza a jugar el rol, a actuar el papel, sobre todo si la persona tiene la intencionalidad de crecer como líder.
Así el líder comienza a cambiar sus comportamientos, sus hábitos, sus paradigmas, y la forma de gestionar sus emociones; y luego el uso continuado de éstos, genera cambios profundos en su vida y, en consecuencia, en la vida de las personas de su entorno.
Este proceso trasciende el aprender un cargo o puesto, pues su esencia se conecta con el desarrollo propio. Desarrollar liderazgo no está restringido a unos pocos privilegiados y elegidos que nacieron con el don de líder.
El liderazgo no es algo místico ni religioso
No tiene nada que ver con tener “carisma”. Más allá de las condiciones innatas y naturales, los líderes se hacen, más que nacen. Y se hacen, mayormente, por sí mismos, como consecuencia de sus elecciones. Es un mito asociar un factor genético al liderazgo. Eso hace pensar que los líderes nacen con unas cualidades carismáticas que los predestina a ser líderes. Y sin esas condiciones genéticas no se puede llegar a ser líder.
Se trata de un proceso expansivo de adentro hacia afuera, como describiendo círculos concéntricos que se expanden desde el núcleo de la persona, que es su carácter, que es el principal foco de atención del líder, hasta lograr un progresivo avance a través de diversos espectros de influencia.
Así es cómo puedes construir liderazgo
Primero, de lo personal a lo interpersonal. Es decir, desde mi relación conmigo mismo, entendiendo que, como líder, la principal relación que necesito cultivar es conmigo mismo, a mis relaciones e interacciones con los demás, inspirando, motivando, mentoreando, coachando. Produciendo resonancia y contribuyendo al desarrollo del potencial de las personas con las que me relaciono.
Segundo, de lo interpersonal a lo organizacional, que tiene que ver con mi necesidad de organizar a las personas: agruparlas, capacitarlas, compensarlas, construir equipos, resolver problemas y crear una estructura. Una estrategia y unos sistemas acordes a ellos.
Y, tercero, de lo organizacional a lo social, que implica liderar en una esfera más amplia como la sociedad. Marcando tenencias, moldeando la opinión pública, influyendo en los valores de una sociedad. Modelando e inspirando una visión integradora y esperanzadora, y aun gobernando una nación.
Preguntas para reflexionar:
- ¿Practicas el autogobierno y la autogerencia?
- ¿Sientes que estás a cargo y lideras tu propia vida (liderazgo intrapersonal)?
- ¿Inviertes tiempo en reflexionar sobre tu propio desempeño como líder?
Si quieres saber máshttps://vidaefectiva.com acerca del tema, te invito a leer Aprende cómo construir liderazgo II
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