La vida es crecimiento, y cuando éste no se da, la vida se marchita.
El estancamiento engendra corrupción
El cadáver inmóvil pertenece a los gusanos. El agua estancada se pudre. El crecimiento es inherente a la vida misma. El crecimiento es el síntoma que acompaña a una persona sana. Cuando se deja de crecer, la alternativa es la muerte. Sí no estamos creciendo, estamos viviendo en forma opuesta a la ecología y las leyes naturales.
Todas las cosas tienden hacia su destrucción final (entropía). Nuestra ropa se desgasta, las casas se deterioran porque los materiales se vencen. Esta ley no sólo se aplica al mundo natural, sino también al área personal: intelectual, emocional y espiritual; al mundo de los negocios y de las organizaciones.
Las organizaciones y los sistemas se comportan igual que los organismos vivos: nacen, crecen y mueren. Y la única forma de perpetuar su vida es mantenerse creciendo y adaptándose a los cambios, manteniendo un dinamismo que le permita seguir construyendo y regenerando las estructuras de esos sistemas.
Crecimiento saludable y ecológico
El desarrollo personal sustentable abarca 5 énfasis clave:
1. Crecer es un proceso, no un acto
Se crece a través de un proceso. El crecimiento no es un destino ni una meta, es un proceso que dura toda la vida. El desarrollo del carácter lleva tiempo, e implica un proceso continuo, gradual, progresivo y de maduración. No podemos saltar u omitir algunas etapas del proceso y pensar que al final obtendremos resultados óptimos y perdurables en el tiempo.
Economía de la granja
El éxito y la madurez profesional, emocional, intelectual o espiritual se desarrollan diariamente, no en un día; es un proceso, no un acto instantáneo.
Para entender lo antes expuesto, me justa ejemplificarlo con el sistema productivo de una granja. Para cosechar algún fruto de la tierra, se precisa cumplir algunos pasos básicos e indispensables: preparar la tierra, sembrar las semillas, desbrozar la tierra, regar con agua y luego abonarla gradualmente, además de cumplir con algunas condiciones de humedad y sol, para finalmente cosechar. Si saltas alguna etapa en este proceso, el resultado será una cosecha raquítica o nula. De hacerlo estarías violando algunas leyes naturales, que actúan en forma silenciosa pero segura, y son las que determinan los resultados.
2. Crecer con equilibrio es lo saludable
Crecer con balance es el único crecimiento sostenible en el tiempo; es lo sano. La vida sana tiende al equilibrio. Cuando el crecimiento no es balanceado, la vida se vuelve disfuncional.
El equilibrio es fundamental para la efectividad personal. Se necesita crecer con armonía en los diversos roles de vida (padre- madre, hijo (a), trabajador, esposo (a), miembro de una comunidad, etc.), así como con balance en las diferentes áreas de la vida: trabajo, salud, familia, relaciones sociales, desarrollo personal, etc. El crecimiento equilibrado es un indicador de la madurez y salud psicológica de una persona.
Mi concepto de una personal funcional es aquella que es capaz de hacer que todo lo que se es y hace funcione de manera armónica. Asimismo, disfuncionalidad es la incapacidad de lograr que todo lo que se es y hace funcione de manera equilibrada y armónica.
3. No hay crecimiento sin cambio
El cambio está asociado a la necesidad de crecimiento. El cambio visto como la necesidad de crecimiento, va más allá de una acción puntual y episódica, o de adoptar una receta rápida y fácil. Es más profundo que la simple solución cosmética a un problema puntual.
Por otra parte, cuando los sistemas se estancan, envejecen e impasan, la necesidad del cambio se hace evidente.
Como lo expresa Manuel Barroso: “Cambio significa una oportunidad para el crecimiento”. No cambiar es no crecer. Resistirse al cambio es resistirse al crecimiento.
4. El crecimiento está asociado a la conciencia y la satisfacción de las necesidades
“No hay excusas ni un devolverse cuando el crecimiento se hace necesidad”. Manuel Barroso
Vivir de espalda a las necesidades, vivir con las necesidades alienadas, es vivir en la patología, y el crecimiento no se da desde la patología. El verdadero crecimiento se da desde la identificación y satisfacción de las necesidades propias. Lamentablemente, el hombre, en muchos casos, es una excepción a este principio.
Al respecto comenta Manuel Barroso: “Todo, menos el hombre, crece según las necesidades…El hombre es el único ser vivo que no crece según la ecología sino según sus conveniencias individuales”.
5. El crecimiento verdadero opera de adentro hacia afuera
Mucha gente se enfoca en crecer de afuera hacia adentro, centrándose en el uso de técnicas y tecnologías; con énfasis en la apariencia, la imagen y los cambios cosméticos, a través del uso de recetas rápidas, sin construir raíces, ni fuerzas de carácter. Enfocados en el hacer y tener. Ese es un crecimiento maquillado que no es sustentable en el tiempo. Los resultados de esta forma de crecer son la superficialidad, la inautenticidad, el vivir desde la pantalla.
Por el contrario, el verdadero crecimiento necesita afectar el carácter: mapas y paradigmas, hábitos, valores, conciencia y madurez emocional. Esta perspectiva implica estar más enfocado en el ser, que en el hacer y el tener.
Para reflexionar:
- ¿Estas creciendo constantemente?
- ¿Mantienes todas las áreas vitales y roles de tu vida en equilibrio?
- ¿Tu enfoque de crecimiento es de adentro hacia afuera, o de afuera hacia adentro?
- ¿Tienes conciencia de tus necesidades, o vives con las necesidades alienadas?
- ¿Manifiestas apertura al cambio?
- ¿Tu enfoque de crecimiento es a corto o a largo plazo?
Nos gustaría poder conocer tu opinión y comentarios sobre este tema, y que juntos podamos crecer con el intercambio de opiniones.
#vidaefectiva #desarrollopersonal