Icono del sitio Vida Efectiva

Cómo planificar con efectividad

“Donde no hay visión, el pueblo se extravía…”. (Proverbios 29:18a)

La planificación requiere de algunos elementos clave para hacerla efectiva

Creando una visión de un futuro mejor

Sin visión se carece de rumbo. Sin visión hay mucha dispersión. Es muy difícil avanzar hacia un futuro cierto si no hay un norte que guíe. Por eso el proceso de planificar o prever el futuro requiere la articulación clara e inspiradora de una visión o sueño del futuro deseado, que brinde un cauce para la acción.

Las visiones proporcionan a las personas u organizaciones una perspectiva de la manera cómo pueden ser las cosas, y la percepción de que es posible llegar al lugar de destino anhelado y mejor. En este sentido, la visión proporciona una brújula que orienta el proceso de planificación.

En un sentido más amplio, la planificación requiere definir objetivos estratégicos (orientación general que marca curso de acción), metas de resultados (esfuerzo organizado de lo que se quiere alcanzar), definición de estrategias (patrón de acciones coherentes y recursos) para alcanzar las metas, y establecimientos de planes de acción (cómo se van a alcanzar las metas).

Planificar requiere anticipar los recursos y la forma de trabajar

Asimismo, prevé los recursos y la coordinación necesarios. La planificación se ocupa tanto de los fines: qué hay que hacer; como de los medios: cómo hacerlo.

Al respecto, comenta Stoner: “La planificación es el proceso de establecer metas y elegir medios para alcanzar dichas metas”.

Planificar requiere definir metas concretas y retadoras

Las metas sin sueños son simples actividades y los sueños sin metas son quimeras, meras ilusiones. Una meta es un sueño con un plazo.

La meta es un objetivo, propósito o sentido de dirección hacia el cual se dirigen las acciones. Una meta involucra el esfuerzo organizado y planificado de lo que quiere ser y alcanzar en la vida. Una persona u organización con metas tiene dirección, establece prioridades, rebosa de energía y ánimo, es más creativa y busca con más persistencia la excelencia.

Una expresión concreta y operativa de la planeación son las metas. Las metas reflejan los planes e intenciones de la persona u organización de cara al futuro.

Ahora, para que las metas sean un instrumento efectivo de planeación, éstas deben cumplir con algunas condiciones, expresadas en el acróstico REALM:

Planificar demanda establecer planes de acción

“Toda empresa tiene por fundamento planes sensatos, se fortalece mediante el sentido común, y prospera manteniéndose al día en todo” (Proverbios 24:3-4).

«Planear consiste en decidir con anticipación lo que hay que hacer, quién tiene que hacerlo, cuando hay que hacerlo y cómo deberá hacerse”.

La visión necesita ser estructurada en metas, y las metas deben ser operacionalizadas a través de planes de acción.

Sin planes de acción las metas se convierten en aspiraciones poco realistas.

El proceso de planificación requiere cumplir con varios criterios, a fin de garantizar su efectividad:

Coherencia

Implica armonía e integridad (sentido de totalidad) con la visión, misión, metas, planes, roles y prioridades.

Flexibilidad

Debe ser una servidora y no un amo rígido. Es un medio y no un fin en sí misma.

Balance

En lo organizacional debe abarcar a la empresa en su conjunto con todas sus áreas. En lo personal debe ayudar a mantener el equilibro entre las diferentes áreas vitales y roles de la persona. También es importante el equilibro entre fines y medios.

Para reflexionar:

Si quieres profundizar en este tema, te proponemos el curso El Poder de una vida con Enfoque.

Agradecemos tu apoyo para difundir estos temas que creemos son útiles para el desarrollo personal.  Puedes darle clic en los iconos de las redes sociales, o puedes recomendar esta lectura. También nos gustaría conocer tu opinión.

 !Juntos podemos marcar una diferencia!

 #planificar #certidumbre #proactividad #anticipación #futuro #metas #planesdeacción

Salir de la versión móvil