Perspectiva tiene que ver con la forma propia de ver las cosas, con el marco de referencia con que se analizan las cosas. El punto es que muchas veces no somos conscientes del marco de referencia que utilizamos cuando tomamos decisiones; o asumimos que nuestro punto de vista es “el punto de vista”, y no un punto de vista.

Los líderes necesitan aprender a revisar su perspectiva sobre los asuntos sobre los que toma decisiones; y aún estar dispuestos a cambiar su posición con respecto a los problemas, las circunstancias, las personas, etcétera. En muchas ocasiones el líder necesita experimentar el cambio de perspectiva para evaluar otros puntos de vista, para obtener otras soluciones, para dar lugar a otros paradigmas, de lo contrario se puede caer en el sectarismo. Este proceso ayuda a tomar decisiones más relevantes y contextualizadas, sobre todo en situaciones complejas y de incertidumbre. Los líderes necesitan aprender a poner las ideas y opiniones en contexto.

Cambio de perspectiva

En relación a este proceso de cambio de perspectiva dice Warren Bennis:

“Cambiar de posición lo cambia a uno. Si se toman los mismos hechos, pero se modifica el punto de vista, todo se ve de otra manera”. Esta flexibilidad de pensamiento es fundamental en los líderes, para mantener su sentido de pertinencia en la toma de decisiones”.

Por otra parte, los líderes necesitan desarrollar su propia perspectiva (estilo); su propio punto de vista sobre la realidad. Dice Warren Bennis: “Liderazgo sin perspectiva y sin punto de vista no es liderazgo”. El líder requiere de originalidad y autenticidad, de lo contrario no podrá desarrollar su propio estilo.

Manejo del cambio y perspectiva en el liderazgo

Especial importancia tiene el manejo del cambio en la perspectiva del líder. La adaptación al cambio constante es materia implícita del liderazgo. El liderazgo tiene que ver con la capacidad de manejar el cambio. En este sentido, el líder necesita revisar constantemente su perspectiva de los cambios que afectan a la organización que lidera, para así ajustar los objetivos, metas, estrategias en función de su perspectiva de cómo está operando el cambio, como vía para adaptarse los mejor posible al cambio que está ocurriendo.

En la búsqueda de criterio y sabiduría

Los líderes están para enfrentar la realidad y resolver problemas. Pero cuando van en ese camino, es cuando se enfrentan con que tienen que tomar decisiones incómodas, allí se encuentran con su mayor problema, los sesgos.

Los sesgos son una tendencia, inclinación, sentimiento u opinión particular, especialmente uno que es preconcebido o irracional. La toma de decisiones libres de prejuicios y sesgos, con conciencia profunda, es lo que le conviene a todo líder. Sin embargo, es una muy alta aspiración, ya que se topa con las estructuras de su cosmovisión y sus heurísticas.

Las heurísticas son esas reglas estándar o atajos que dirigen implícitamente nuestro juicio; son esas estrategias que simplifican la toma de decisiones y que en teoría sirven como mecanismos para poder lidiar con el complejo ambiente que acompaña las decisiones. En general, las heurísticas son útiles, pero su uso a veces puede guiar hacia serios errores. Es por eso importante identificarlas y también ilustrar los posibles sesgos que se pueden derivar de su uso por parte de los líderes. Por ejemplo, cuando un líder dice “vamos a elegir entre tres alternativas de instituciones para la formación de nuestros líderes, basado en la recomendación y la buena reputación de las tres instituciones”, pudiese estar dejando afuera, otras muy buenas opciones. Este líder está usando esta heurística para poder lidiar con la complejidad de la gran cantidad de instituciones de formación que pueden estar disponibles, y mientras está confiando en su criterio, pudiese estar dejando por fuera otras buenas alternativas.

¿Cómo es su perspectiva? ¿Tiende a ser conservador o es más tomador de riesgos? ¿Tiene una visión de corto plazo o de largo plazo? ¿Es más intuitivo o es sensorial?

Las respuestas a las siguientes preguntas pueden brindarle alguna claridad en algunos aspectos básicos (tomado del libro Cómo llegar a ser líder, Warren Bennis):

• Cuando usted considera un proyecto nuevo, ¿piensa primero en sus costos o en sus beneficios?
• ¿Coloca en primer lugar las utilidades o el progreso?
• ¿Prefiere ser rico o ser famoso?
• Si le ofrecieran un ascenso que le exigiera trasladarse otra ciudad, ¿comentaría la propuesta con su familia antes de aceptarla?
• ¿Prefiere ser un pez chico en un estanque grande, o un pez grande en un estanque chico?

Si usted, por ejemplo, piensa en los costos de un proyecto o le concede más importancia a las utilidades que al progreso, entonces su perspectiva es a corto plazo, y viceversa.

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