El aprendizaje es clave para el desarrollo personal
El aprendizaje es esencial en la vida para crecer, madurar, cambiar, emprender, expandirse, progresar, descifrar y resolver el entorno a favor nuestro; generar soluciones creativas a nuestros problemas, auto-liderarse y liderar a otros y desempeñarse en forma efectiva. El aprendizaje es uno de los motores más importantes para el desarrollo y el desempeño personal. Y en materia de liderazgo es esencial. Los buenos líderes aprenden constantemente.
Sin aprendizaje no hay cambio, y sin cambio no hay crecimiento
Por otra parte, sin aprendizaje no hay cambio, y sin cambio no hay crecimiento. No aprender es no cambiar, y no cambiar es no crecer: estancarse en la patología. La vida es crecimiento, y para que ese crecimiento se haga efectivo, necesitamos estar creciendo continuamente, para lo cual se requiere generar nuevos aprendizajes. El crecimiento está vinculado a la capacidad de adaptarse al entorno, a la capacidad para aprender y desarrollarse en determinados entornos. Y esa adaptación no es posible sin aprendizaje.
El auto-aprendizaje es una competencia indispensable en el mundo actual
En mundo donde el cambio se presenta en forma tan compleja, volátil, impredecible, disruptiva y rápida, la capacidad de aprender permanentemente y por sí mismo es esencial, como vía para mantenerse vigente, relevante y contextualizado. Hoy en día mantenerse aprendiendo y creciendo, es un asunto de supervivencia.
Los buenos líderes aprenden a lo largo de toda su vida
El aprendizaje para el líder no puede quedar limitado a un determinado período temporal en su ciclo de vida. En un mundo como el de hoy, no se puede vivir de las rentas de conocimientos adquiridos en los años de formación. Los continuos cambios en todos los ámbitos (tecnología, economía, socio-político, etc. conllevan nuevas demandas profesionales, laborales y sociales y nuevas exigencias personales. El líder requiere, pues, aprender permanentemente a lo largo de toda su vida. Y no solamente aprender permanentemente, sino aprender más rápidamente, dado lo acelerado que se presentan los cambios en los tiempos actuales.
Los líderes se caracterizan porque son constantes aprendices
“El aprendizaje y el liderazgo son indispensables uno del otro” (John F. Kennedy).
El aprendizaje es esencial en el liderazgo. Si el líder no está aprendiendo constantemente, deja de crecer y ser relevante para la organización que lidera. Warren Bennis y Burt Nanus lo expresan de la siguiente manera: “El aprendizaje es el combustible esencial para el líder, la fuente de su energía de alto octanaje, que conserva el impulso chispeando continuamente nuevos enfoques, nuevas ideas y nuevos desafíos. Bajo las condiciones actuales de cambio rápido y complejidad, esto es absolutamente indispensable. Muy sencillamente, quienes no aprenden no sobreviven como líderes”.
Por otra parte, las investigaciones han demostrado que los líderes que están en constante “modo de aprendizaje” (mentalidad de crecimiento) desarrollan habilidades de liderazgo más fuertes que las de sus compañeros. Esto se traduce en estar constantemente aprendiendo de las experiencias que se viven en los diferentes ámbitos. Los líderes efectivos establecen metas de aprendizaje desafiantes.
Los buenos líderes aprenden por sí mismos
Los buenos líderes constantemente están aprendiendo, y aprendiendo por sí mismos, más que por medios externos. Aprenden de sí, de otros, y del entorno. Los buenos líderes son autodidactas. Algo que caracteriza a todos los que ejercen un liderazgo efectivo, es que siempre están aprendiendo, con actitud en todo momento de ser mejores. Así ellos deciden el ritmo, la cantidad y la frecuencia con que necesitan aprender.
Los líderes efectivos son buenos aprendices, y eso no sólo afecta su propia vida, sino que esa actitud, los buenos líderes la trasladan a las organizaciones que lideran. El líder efectivo es un aprendiz de por vida que está comprometido a promover el aprendizaje organizacional. Al respecto comenta Warren Bennis y Burt Nanus: “Los líderes han descubierto no solo cómo aprender, sino cómo aprender en un contexto organizacional. Son capaces de concentrarse en aquello que más le importa a la organización, y utilizar la organización como ambiente de aprendizaje”.
Ajustando la agenda de aprendizaje al ritmo de los tiempos actuales
Además, los buenos líderes saben leer los tiempos en que viven. Hoy, como nunca, es esencial para el líder mantenerse aprendiendo, so pena de dejar ser relevante y pertinente a la organización que lidera, dado lo violento de los cambios que se están suscitando en el mundo.
Ahora, el líder, lleno de ocupaciones y responsabilidades, tiene menos posibilidades de participar en procesos de aprendizaje formales. Y puede que las acciones de capacitación no se adapten en tiempo y horario a sus necesidades. Por lo que desarrollar la capacidad de auto-aprendizaje es esencial. Así tendrá más control de su agenda. Por otra parte, hoy más que nunca el conocimiento está disponible a través de múltiples vías, y los medios tecnológicos facilitan este proceso de aprender en forma autodidacta.
Cuál es el aprendizaje que el líder requiere
Pero el aprendizaje que requiere el líder no es un aprendizaje convencional, restringido al ámbito académico (sin menospreciarlo), ni a aspectos genéricos. El principal aprendizaje que el líder requiere tiene que ver con la propia organización que lidera (sus necesidades, sus procesos, los cambios que están operando en ella), y con el entorno que le rodea (mercado, espectro legal que le incumbe, tendencias de la industria en que participa la organización que lidera, competencia, etc.). Se trata de generar un aprendizaje contextualizado. El aprendizaje ocurre y es relevante para un contexto. El conocimiento no puede estar divorciado de la realidad cotidiana en que se producen los resultados (ejercicio profesional, desempeño laboral, vida comunitaria, entorno empresarial o familiar, etc.). Los mejores aprendices son los que utilizan el entorno a su alrededor para aprender.
Cómo aprende el líder
El líder aprende, principalmente, reflexionando sobre su experiencia. El verdadero entendimiento viene de analizar sus experiencias. El líder aprende de la experiencia, y de la reflexión de esas experiencias.
Concluimos diciendo que el auto-aprendizaje es una de las metahabilidades más importantes para el desarrollo y el desempeño personal y del liderazgo. Autoaprendizaje significa aprender en forma autónoma, la capacidad de aprender a aprender, y aprender por sí mismo.
Ahora, aprender no es simplemente acceder a la información y saber cosas, sino tener una conducta más efectiva. Entendemos el aprendizaje como un proceso dirigido a expandir nuestra capacidad de acción. El aprendizaje se experimenta como un proceso de transformación personal. No se trata de tener datos, sino de ser (convertirse en una persona mejor y más completa).
Al observar la vida de algunos líderes de talla mundial se observa esa pasión por aprender y ese esfuerzo, muchas veces autodidacta, por saber y crecer. Un ejemplo notable es Nelson Mandela. Mientras estuvo en la cárcel, estudió por correspondencia a través del programa externo de la Universidad de Londres, obteniendo el grado de Licenciado en Derecho. También aprendió afrikáner, la lengua de los sudafricanos blancos, que eran sus oponentes. De Gandhi se dice que le dedicaba seis horas diarias al estudio.
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