Icono del sitio Vida Efectiva

La contabilidad invisible del alma: lo que construye tu autoestima

La autoestima se va construyendo y registrando como una especie de contabilidad, en la que se registran las historias vividas, los resultados obtenidos, los diagnósticos y evaluaciones que hicieron otros de nosotros y las nuestras propias.

En ese diario íntimo se registra cada suceso de la vida, cada novedad, cada agravio o afirmación recibida, cada frustración, cada necesidad satisfecha o insatisfecha, todo lo observado y escuchado, cada herida recibida, cada pérdida experimentada, cada fracaso o éxito, cada prejuicio experimentado, el amor o desamor recibido, cada logro celebrado o cada humillación vivida, cada lealtad o cada traición de que fuimos objeto, cada engaño o cada verdad afirmada, cada descalificación o cada validación, cada violación y abuso o cada cuidado que nos prodigaron, cada insulto o elogio recibido.

En este proceso todas las vidas con las que nos cruzamos suman: nuestros padres, hermanos mayores, compañeros de clase, vecinos, amigos, maestros y profesores, tutores, conocidos y allegados.

Ahora, lo más valioso de lo que experimentamos es como decidimos interpretarlo y resolverlo. No somos la suma de lo que nos pasó, sino de lo que decidimos hacer con cada historia escrita en nuestro interior. La autoestima se alimenta no solo de lo que recibimos, sino también de lo que decidimos dar y darnos.

Salir de la versión móvil