Cómo afecta la percepción el nivel de estrés    

Arnoldo Arana

Doctorado en Consejería de la Universidad Rhema en Jacksonville, Florida – USA. Maestría en Gerencia de Empresa y Lcdo. en Contaduría Pública. Coach certificado por la ICF. Psicoterapeuta. Escritor y conferencista en liderazgo, coaching y vida familiar.
18 abril 2020

“El estrés es la respuesta del cuerpo y la mente ante toda presión que rompa su equilibrio. Ocurre cuando nuestra percepción de los hechos no coincide con nuestras expectativas y no podemos manejar nuestra reacción ante la desilusión”. Dr. Don Colbert

“La variación individual al responder al estrés es de alguna manera dependiente de la percepción de la persona de los eventos externos” (Society for Neuroscience, EEUU). Según el PEPSIC el mecanismo y la fisiología del estrés son en sí mismos complejos, ya que además de las estructuras del organismo involucradas en las respuestas autonómicas y neuroendocrinas, la respuesta es variable de acuerdo con la cognición o el procesamiento que el sujeto realice de la información sensorial y cognitiva.

¿Cómo percibimos la amenaza o peligro?

El estrés es el proceso por el cual percibimos y respondemos a determinados factores del entorno (estresores), que representan un peligro o amenaza.

El estrés no es ni bueno ni malo per se. Lo que lo convierte en un factor positivo o negativo es la forma cómo reaccionamos y respondemos a las situaciones o agentes estresores. Es nuestra percepción de capacidad o incapacidad para afrontar las situaciones, lo que genera en mayor o menor medida la respuesta de estrés, más que los factores externos. La causa real del estrés no son las circunstancias externas, sino la forma como se perciben esas circunstancias.

Dice el Dr. Don Colbert: “El estrés no tiene que ver con los eventos y las experiencias como con la percepción de la persona en cuanto las circunstancias que se presentan en su vida”.

Así, diferentes personas pueden tener diferentes reacciones e intensidades ante igual situación, de acuerdo a su percepción, de modo que el nivel de estrés está muy ligado a nuestras creencias.

Sistema de creencias y mapas de la persona

La percepción está altamente influenciada por los mapas o creencias de las personas. Dice Deb Shapiro que la percepción controla la biología (la reacción de estrés), o mejor dicho las creencias que subyacen debajo de las percepciones, controlan la biología. Ahora, las creencias pueden ser verdaderas o falsas, por lo tanto, no todas nuestras percepciones aprendidas son correctas.

¿Cómo afrontar el estrés?

Lazarus y Folkman definieron dos grandes formas de afrontamiento del estrés:

  • El afrontamiento centrado en el problema, en donde se intenta cambiar la situación estresante.
  • El afrontamiento centrado en la emoción, en donde se intenta reducir el estrés o malestar emocional asociado a una situación estresante, en vez de intentar activamente de cambiar la situación.

Cambiar las circunstancias podría ser de ayuda, pero probablemente sería sólo un arreglo temporal. Sólo hasta que haya un cambio o ajuste en el sistema de valores o creencias, que modifique a su vez la percepción que tiene la persona de sí misma, podrá lograrse un avance importante en la gestión del estrés.

El nivel de estrés es afectado por:

  • Cómo la persona percibe la magnitud e importancia del evento estresor.
  • Las brechas percibidas entre la situación y los recursos con que se cuenta para lidiar con esa situación. ¿Cómo percibe la persona sus capacidades y competencias para hacerle frente a los agentes estresores?
  • Percepción de las consecuencias potenciales del suceso. La percepción individual de los eventos vitales puede alterar la magnitud real de lo percibido. Este particular e individual tipo de percepción depende, en parte, de:
    • La experiencia previa del sujeto con ese evento (mediados por los mecanismos biológicos de memoria que explicamos ad supra).
    • El apoyo social con el que cuenta (red social resiliente) y sus ventajas biográficas, como ingresos y educación (individualidad resiliente).

El estrés no se define por la circunstancia o evento (estresor), sino por la propia reacción de la persona a esa situación; está más relacionado con el desequilibrio interno generado en la persona.

Variables mediadoras en la percepción del estrés:

  • Variables personales: Personalidad, autoestima, experiencias.
  •  Variables ambientales: Apoyo social (acceso a recursos sociales), red de relaciones (amigos, colegas, familiares).
  • Estrategias, capacidades y habilidades de afrontamiento: Asertividad, gerencia de sí mismo, gestión del tiempo.

La forma cómo la persona percibe sus propias capacidades / competencias para enfrentar las situaciones, marca la diferencia en relación a la respuesta al estrés: negativa o positiva.

El estrés es tal como nosotros lo percibimos; tiene que ver con lo que la persona cree.

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#estrés #percepción

Arnoldo Arana

Doctorado en Consejería de la Universidad Rhema en Jacksonville, Florida – USA. Maestría en Gerencia de Empresa y Lcdo. en Contaduría Pública. Coach certificado por la ICF. Psicoterapeuta. Escritor y conferencista en liderazgo, coaching y vida familiar.

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