Ningún grado de eficiencia puede compensar la falta de eficacia. Antes de dedicarnos a hacer algo en forma eficiente, tenemos que estar seguros de que hemos encontrado algo acertado para realizar. Peter Drucker
Gestión eficaz vs gestión eficiente
Eficiencia y eficacia representan dos paradigmas diferentes de la gestión personal u organizacional, aunque la idea es que sean complementarios. Hay gente que sacrifica eficacia en aras de la eficiencia, pero este enfoque puede destruir mucho valor en el proceso. En un mundo tan competitivo con el presente, no se puede prescindir de la eficiencia, pero ésta no puede ser un fin en sí misma, y mucho menos sacrificando eficacia.
“Eficiencia es hacer las cosas bien (correctamente). Eficacia es hacer lo correcto, lo que conviene hacer en aras de alcanzar los objetivos”.
Eficiencia
Hace énfasis en cómo se hacen las cosas, de qué modo se ejecutan más óptimamente. Se relaciona con el uso óptimo de los medios, con ejecutar las tareas con el menor costo, energía, insumo y tiempo posible.
Eficacia
Hace énfasis en los resultados, en lograr objetivos, crear valor agregado. La eficacia se enfoca en el para qué se hacen las cosas, en cuáles son los resultados que se persiguen, en qué objetivos se logran. Se es más eficaz cuando se cumplen más y mejores objetivos. La eficacia tiene que ver más con sí estamos haciendo lo que se necesitamos hacer para lograr los objetivos, que con hacer las cosas en forma más rápida o con la menor cantidad de recursos.
¿Qué preguntas debo hacerme?
La pregunta básica de la eficiencia es: ¿cómo podemos hacer mejor lo que estamos haciendo? La pregunta de la eficacia es: ¿qué es lo que deberíamos estar haciendo? La eficiencia se enfoca en el ¿cómo? La eficacia se centra en el ¿qué?
¿Soy un hábil arquero que no da en el blanco?
Podemos lanzar muchas flechas con gran rapidez, pero si las flechas no dan en el blanco, no tenemos mérito como arquero. Es importante ser eficiente, pero la eficiencia no tiene valor sin la eficacia.
¿Qué requiero hacer para ser eficaz?
Ahora, la eficacia puede y debe aprenderse, si se quiere conseguir resultados. Esto se traduce en saber organizarse para trabajar bien, lo que implica: aprender a gestionar el tiempo, potenciar las fortalezas, enfocar el esfuerzo en lo que es importante para obtener resultados y armar un buen equipo de trabajo.
Organizándome para ser eficaz
Lo primero es establecer la base para ser eficaz, que es el objetivo a alcanzar; y luego, definir la vía para obtenerlo lo más eficientemente posible. Esto requiere tener clara la meta y al mismo tiempo optimar el proceso (recursos, tiempo, etc.) para alcanzar la meta. Es importante identificar a qué le está dedicando el tiempo.
¿Sabe usted a dónde se va tu tiempo?
Cuánto de su tiempo se va en reuniones improductivas, charlas interminables, en espera de otros por impuntualidad, en programas insulsos de televisión repletos de anuncios, en desplazamientos y atascos en el tráfico vehicular, en viajes por el ciberespacio y el internet, en visitas al correo electrónico, en interrupciones constantes y en papeleo.
¿Cómo construir eficacia personal?
La clave de la eficacia está en concentrase en las actividades prioritarias que son las que más contribuyen a generar los resultados y agregar valor. Desarrollar la habilidad de ver lo que es esencial y prioritario y enfocar la energía eso eso, es crucial para construir eficacia peronal. Para organizarse y trabajar con eficacia se debe aprender a dedicar la mayor parte del tiempo y el esfuerzo a las tareas que producen los resultados que se aspiran.
¿Qué significa ser efectivo?
Si logramos las dos cosas, entonces, somos efectivos. Ser efectivo implica ser eficaz y eficiente al mismo tiempo.
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