La meta del desempeño es la obtención de resultados. Arnoldo Arana
El éxito en el desempeño de cualquier emprendimiento o tarea a realizar reside en la capacidad de enfoque. Cuando enfocamos (concentramos) nuestra energía: tiempo, dinero, talentos, esfuerzo, atención, personalidad alcanzamos resultados, en objetivos concretos, alcanzamos resultados. Cuando generamos enfoque, además, nos empoderamos. “El poder es energía que se mueve hacia objetivos definidos”. El poder personal se activa a través del enfoque.
El poder se activa y se desarrolla a través del enfoque
Ahora, para que el poder se enfoque y genere resultados, debe contar con propósitos y metas definidos y concretos. Esa es una ecuación que necesitamos aprender para generar eficacia personal. El poder – el empoderamiento – depende de la capacidad de generar enfoque, y el enfoque sólo es posible cuando se tienen objetivos claros y concretos.
Sin foco u objetivos definidos y concretos, no hay empoderamiento, porque sin objetivos concretos el poder – nuestra energía – se diluye, se dispersa, se disipa, se estanca, y nos desempoderamos, al no poder enfocar y concentrar la energía personal hacia una meta u objetivo claro y concreto, que guíe, direccione y canalice nuestros esfuerzos.
La falta de un foco: propósito, visión, metas, nos desempodera, nos desgasta, porque nos priva de la brújula que encauce con dinamismo el desarrollo y la expresión de nuestro potencial. Sin propósito y sin metas, no hay enfoque, y sin éste último no se puede direccionar la energía – el poder. ¿Cómo direccionar nuestros recursos, intenciones, fuerzas sin una dirección hacia la cual apuntar?
¿En qué área estoy creciendo?
Por otra parte, en el área en que nos enfocamos, hay expansión, crecimiento y resultados. Por lo tanto, en lo que nos concentramos, eso es lo que se expande. Donde está nuestro enfoque (consciente o inconscientemente) – el área donde gastamos o invertimos nuestro tiempo – es hacia donde nuestra vida se direcciona o expande, para bien o para mal. Hacia donde nos direccionamos fluye nuestra energía. En lo que nos enfocamos se convierte en nuestra realidad, porque es el área en la que crecemos, nos expandimos y nos movemos, donde se activa nuestra vida. Acertadamente dice David De Notaris: “Nuestro enfoque es nuestro futuro, y en lo que nos enfocamos se multiplicará en nuestra vida”.
¿A qué le estoy dedicando mi tiempo y energía?
Si no aprendemos a enfocarnos no conseguiremos resultados. Porque como decía Ralph Waldo Emerson: “Lo único que puede crecer es aquello a lo que le das energía”.
La ecuación de la efectividad se resume así:
Propósitos/Metas—-Enfoque — Empoderamiento— Resultados específicos
Cuantifica por una semana el tiempo que le estás dedicando a cada actividad, hobbie, pasatiempo, actividades de trabajo, dormir, comer, etc. Ese análisis te dará una idea de en qué estás invirtiendo tu tiempo y energía.
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