La vida construye las formas… y una vez que las formas quedan modeladas condicionan el funcionamiento de la vida. Arnoldo Arana
La estructura necesita responder a la función, y no a la inversa. Al fin y al cabo, el objetivo de la estructura es permitir que se cumplan las funciones inherentes a la persona u organización. La forma sigue a la función.
La gestión eficaz primero identifica la función requerida y luego diseña la estructura a través de la cual funcionar. Lo primero es identificar cuáles son las funciones que la organización o persona requiere realizar en atención a los objetivos o propósitos que quieren alcanzar. Luego se diseñan las estructuras, andamiaje estructural de soporte, que faciliten la realización de las funciones.
La forma se adapta a la función
Esta forma de organizar la gestión, donde la función prima sobre la estructura, opera en la biología. Por ejemplo, en caso de ceguera, los circuitos neuronales del sistema visual pueden ser reutilizados en otras funciones para potenciar otros sentidos como, por ejemplo, la audición.
La forma sigue a la función es también un principio de diseño funcionalista asociado a la arquitectura. El principio establece que la forma de un edificio u objeto debiera estar basada primordialmente en su función o finalidad.
Así, la estructura de una organización o persona debe diseñarse de manera que responda a la necesidad de funcionamiento, de manera que facilite la asignación de responsabilidades y tareas, así como el flujo de las relaciones y los procesos, para que las personas que componen la organización puedan coordinarse y orientarse hacia el logro de los objetivos.
La estructura personal u organizacional es lo que el esqueleto al cuerpo. Lo sostiene y permite que todas las funciones (caminar, moverse, doblarse, etc.) se desarrollen normalmente. Pero, la estructura no es un fin en sí misma, sino que obedece a las necesidades del cuerpo. Cuando no existe una estructura adecuada a la necesidad de funcionalidad del organismo, se generan disfunciones en los órganos. Igualmente, en las organizaciones, cuando no existe una estructura adecuada, una o más funciones tienden a desequilibrarse provocando fallas de desempeño que pueden desencadenar una crisis.
Define las funciones que necesitas cumplir de acuerdo a los roles que te son inherentes, y luego diseña una estructura que apoye la realización de las funciones.
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