El tiempo es la materia prima de que está hecha la vida. Arnoldo Arana
¿En algún momento le ha pasado por la mente la idea de planificar como invertir su tiempo?
La eficacia personal está influida en forma importante por la forma que gestionamos nuestro tiempo. Una de las estrategias más efectivas para administrar el tiempo de manera eficaz, es aprender a presupuestar el tiempo. A menudo presupuestamos el dinero u otros recursos para gestionarlos con eficiencia; pero pocas personas se plantean presupuestar su recurso más valioso, como lo es el tiempo. ¡Como lo oye, se puede presupuestar cómo invertir el tiempo!
¿Por qué es importante planificar nuestro tiempo?
Porque es el bien más escaso, inelástico y necesario para lograr objetivos de vida. “No es posible alquilar, arrendar, comprar ni obtener tiempo de ninguna manera. Las reservas de tiempo son totalmente rígidas. Por muy alta que sea la demanda, la oferta no aumentará. Además, el tiempo es un recurso perecedero y no puede almacenarse. El tiempo de ayer ya no existe ni volverá nunca. En consecuencia, las reservas de tiempo siempre son escasas”. Peter Drucker
La gestión efectiva del tiempo comienza con presupuestar la forma de invertir el tiempo. Si no aprendemos a presupuestar cómo invertir nuestro tiempo finito y limitado, otras personas, o contingencias, o “urgencias”, o distracciones nos sustraerán y consumirán nuestro tiempo.
Esto requiere el concurso de 2 factores clave: (1) prioridades y (2) disciplina. Prioridades claramente definidas y estructuradas en metas concretas en qué invertir el tiempo, y disciplina para usar el tiempo en aquellas cosas prioritarias que hemos decidido con anticipación.
Porque, ¿cómo presupuestar con eficacia el tiempo sí no se cuenta con prioridades jerarquizadas? ¿Cómo usar el tiempo adecuadamente si se carece de disciplina?
Lo cierto es que el tiempo sin presupuestar – sin asignar – tiende a fluir hacia nuestras debilidades (invertimos mucho tiempo en aquello que no hacemos bien), o nuestro tiempo cae bajo la influencia de las personas dominantes de nuestro entorno, o cede ante las demandas de las emergencias, o se invierte en cosas triviales. El tiempo que se usa con efectividad es el tiempo que se presupuesta conscientemente, por ejemplo, en la construcción de una meta o el alcance de un propósito.