Cuando cortas y pules una piedra, no la ves disminuir mientras la afilas y la frotas, pero con el tiempo se habrá pulverizado. Cuando plantas un árbol y lo cuidas, no lo ves crecer, pero con el tiempo se hace grande (Lingyuan).
El crecimiento y la madurez es un proceso
La mejora personal es un camino (un viaje), y no un acto; no se crece episódicamente, como un evento, sino por etapas y a través de un proceso.
Crecemos a través de procesos. El desarrollo personal es un proceso continuo, progresivo y de maduración; igual aplica a todo emprendimiento que se quiera realizar. No es posible precipitar ni forzar el crecimiento, como tampoco se puede forzar a un árbol para que produzca frutos antes de que esté preparado para hacerlo. El fruto en la rama de un árbol es el resultado de un proceso, en que el árbol fue cuidado, regado y, finalmente, cosechado.
Lo que rápido se construye, dura poco
Todo lo que se precipita a la madurez probablemente perecerá pronto. Todo lo que se realiza con prisa será seguramente destruido con facilidad. Lo que se hace sin consideración de largo plazo y se termina apresuradamente carece de grandeza y de largo alcance (Ying Shaowu). Y agrega el propio Ying Shaowu: Un hermoso logro lleva mucho tiempo e implica, en definitiva, consideraciones de toda una vida.
El desarrollo y los logros personales u organizacionales perdurables están casados con acciones de largo plazo; obedecen al desarrollo de un proceso. No se trata de adoptar recetas o soluciones – fórmulas prefabricadas – rápidas y fáciles (soluciones cosméticas) a los problemas personales, interpersonales u organizacionales. Es un proceso más que un acto. Algunos hábitos de ineficacia / resultados desastrosos tienen su origen en el pensamiento inmediatista y de corto plazo. El desarrollo del carácter (a nivel personal), o el desarrollo de un negocio o emprendimiento demandan tiempo e implican un proceso continuo, gradual y progresivo. Los buenos resultados no ocurren de la noche a la mañana.
El éxito, la madurez, el progreso, los logros duraderos se desarrollan diariamente, pero no en un día. No hay soluciones o recetas instantáneas (cursos, recetarios, formulas, nuevas técnicas, etcétera) para el éxito. Se requiere de arduo trabajo, de enfoque en las metas, y de dedicación en el tiempo. No podemos saltar u omitir algunas etapas del proceso y pensar que al final obtendremos resultados óptimos y perdurables en el tiempo.
El fruto de obtiene después de un proceso
Un sembradío no se cosecha de la noche a la mañana. Requiere de un proceso que involucra mucho trabajo: arar y preparar la tierra, elegir la semilla adecuada, sembrar, regar, fertilizar y cuidar, para finalmente cosechar el esperado fruto.
Los procesos de desarrollo y de generación de logros importantes requieren de la madurez que viene a través de un proceso. Por otra parte, la gestión por procesos es la que permite mejorar constantemente el desempeño.
Desarrolla una mentalidad de proceso en lo que haces, que implica un aprendizaje y crecimiento continuo. Trabaja por desarrollar la paciencia que se requiere para aguardar la madurez de los procesos.