Saber crecer

Arnoldo Arana

Doctorado en Consejería de la Universidad Rhema en Jacksonville, Florida – USA. Maestría en Gerencia de Empresa y Lcdo. en Contaduría Pública. Coach certificado por la ICF. Psicoterapeuta. Escritor y conferencista en liderazgo, coaching y vida familiar.
25 mayo 2023

Una mentalidad fuerte es una mentalidad de crecimiento. Esto se traduce en una forma de pensar en la que se cree que la realidad propia y externa se puede cambiar, que las habilidades para desempeñarse en forma efectiva, se pueden cultivar y aprender gradualmente, con esfuerzo, dedicación, experiencia y trabajo, desarrollando estrategias para mejorar. En consecuencia, acepta el desafío de crecer, cambiar y reinventarse.

Es una mentalidad que le da la bienvenida al cambio

Es lo contrario al dogmatismo, a la rigidez. Una mentalidad de crecimiento tiene apertura a otras ideas y opiniones diferentes a las suyas, por lo que es capaz de cuestionar, revisar y cambiar sus mapas y paradigmas por otros más funcionales. También es capaz de reconocer sus errores y, en consecuencia, rectificar y cambiar. Las personas con este tipo de mentalidad tienden a reinventarse, crecer, actualizarse, dudar, reflexionar y a relacionarse con el medio en el momento presente. Son personas que se adaptan al cambio con facilidad y aprenden de las experiencias de la vida diaria.

Esto implica ver la vida no con eventos o sucesos, ni como un destino, sino como un proceso en el que se crece y transforma. La gente con mentalidad de crecimiento sabe que el aprendizaje lleva su proceso, y que desarrollar el potencial propio lleva su tiempo, y requiere enfoque, paciencia y perseverancia. Esto lleva a poner la confianza en el esfuerzo y no en los resultados, en el progreso y no en la perfección. En ese sentido, ven las dificultades no como obstáculos insalvables, sino como una oportunidad para crecer, desarrollar sus habilidades y cambiar. Ven las tareas no como un problema sino como un reto, una oportunidad con la que aprender y con la que mejorar.

La mentalidad de crecimiento es una mentalidad flexible a la hora de adaptarse a nuevas situaciones

No ve la vida de forma dicotómica, es decir en extremos, sino que la entienden por sus diferentes matices.

Es un tipo de mentalidad que no se pone límites, sino que cree que los límites están para superarlos.

Lo contrario es una mentalidad fija, que no evoluciona con el tiempo, con patrones de pensamientos rígidos, inflexibles. Con resistencia a adoptar nuevas perspectivas.

Una mentalidad fija dice: “No puedo hacer esto”. Una mentalidad de crecimiento dice: “Aún no puedo hacerlo”.

Se requiere enfoque para desarrollar una mentalidad de crecimiento. En realidad, todos funcionamos con una mezcla de mentalidad fija y mentalidad de crecimiento. La idea es poder desarrollar en forma predominante la mentalidad de crecimiento, sobre todo en aquellas áreas que implique emprender, crear, salir de nuestra zona de confort.

Arnoldo Arana

Doctorado en Consejería de la Universidad Rhema en Jacksonville, Florida – USA. Maestría en Gerencia de Empresa y Lcdo. en Contaduría Pública. Coach certificado por la ICF. Psicoterapeuta. Escritor y conferencista en liderazgo, coaching y vida familiar.

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