Saber vivir con equilibrio

Arnoldo Arana

Doctorado en Consejería de la Universidad Rhema en Jacksonville, Florida – USA. Maestría en Gerencia de Empresa y Lcdo. en Contaduría Pública. Coach certificado por la ICF. Psicoterapeuta. Escritor y conferencista en liderazgo, coaching y vida familiar.
28 mayo 2023

EL EQUILIBRIO ES UN RASGO DE SALUD INTEGRAL Y MADUREZ DE CARÁCTER

Crecer equilibradamente es el único crecimiento sostenible en el tiempo

La vida sana y funcional tiende al equilibrio. El desempeño efectivo es producto del equilibrio.

Nuestro concepto de una persona funcional y equilibrada es aquella que es capaz de hacer que todo lo que es y hace funcione de manera armónica, en balance. Asimismo, disfuncionalidad es la incapacidad de lograr que todo lo que es y hace funcione de manera equilibrada y armónica.

Ahora, vivir en equilibrio es todo un desafío. Los requerimientos de trabajo, las demandas del entorno, las necesidades propias, los imponderables, constantemente generan desequilibrio, y requerimos volver a reequilibrarnos, y este es un proceso que nunca se termina.

El equilibrio deriva en estabilidad

El equilibrio forja una mentalidad fuerte porque aporta estabilidad emocional. Cuando andamos sin equilibrio perdemos estabilidad, y eso nos hace más propenso a reaccionar, a actuar impulsivamente, a llenarnos de confusión y estrés.

La estabilidad desata la habilidad

Hay un dicho que dice: la estabilidad desata la habilidad. Sin equilibrio personal no hay estabilidad emocional. Y sin estabilidad los procesos para el desarrollo y el crecimiento no tienen continuidad, se estancan. Al carecer de estabilidad, careceremos también del ambiente interno, la fuerza interior necesaria para desarrollar las destrezas y habilidades que determinan el éxito. Nuestra incapacidad para edificar una vida equilibrada, nos sumerge en luchas y tensiones internas que sabotean nuestra efectividad en la vida profesional, laboral, social, y aún nuestra claridad de pensamiento.

El equilibrio personal es un indicador de madurez y efectividad personal. Por el contrario, la falta de equilibrio deriva en inefectividad y disfuncionalidad. Por lo tanto, desarrollar equilibrio es una de las metas más importantes en la vida de cualquier persona. Ahora, vivir con equilibrio en medio de la dinámica de la vida moderna es todo un desafío, por lo que requiere claridad de prioridades, hábitos adecuados y disciplina para mantenerlo.

Es necesario, además, tomar la responsabilidad para definir y establecer los límites entre las diferentes esferas de nuestra vida, haciendo cumplir esos límites para favorecer el equilibrio: trabajo – familia, trabajo – salud, familia – relaciones, etc.

Ayuda a este proceso entender que no podemos pretender tenerlo todo. Cada decisión siempre implica una ganancia, pero también una perdida. Hay momentos en que el privilegiar un área o rol, va implicar alguna pérdida en otra área o rol. Ahora, tenemos que tener el cuidado que el sacrificar cosas importantes no se convierta en la norma.

Aprender a priorizar

Necesitamos, además, aprender a priorizar aquellas tareas que realmente nos aportan valor y son significativas en nuestra vida y para nuestros objetivos vitales.

Finalmente, diremos que el equilibrio comienza por priorizar desde adentro. El equilibrio no proviene del exterior sino del interior. Hace tiempo leí un libro que se titulaba: Ponga en orden su mundo interno. Si no hay orden adentro es muy difícil poner orden afuera. El equilibrio se construye de adentro hacia afuera.

El orden y la prioridad interna es lo que permite organizar la realidad con criterios de funcionalidad, armonía y propósito. Nada ocurre afuera si no está definido y afirmado desde adentro. Tenemos que definir y jerarquizar qué es importante en nuestra vida, según nuestro sistema de valores. Para poner orden y equilibrio en nuestra vida, necesitamos desarrollar esa sabiduría interior que nos permite saber que las decisiones y acciones que estamos acometiendo son correctas, y es posible vivir con comodidad y aceptación con las consecuencias de nuestras elecciones que se ajustan a nuestros valores.

Necesitamos, además, simplificar nuestra vida, lo cual implica elegir un modo o estilo de vida centrado en las cosas esenciales. A veces nuestras vidas están muy atareadas y sobrecargadas de actividades y compromisos.

Arnoldo Arana

Doctorado en Consejería de la Universidad Rhema en Jacksonville, Florida – USA. Maestría en Gerencia de Empresa y Lcdo. en Contaduría Pública. Coach certificado por la ICF. Psicoterapeuta. Escritor y conferencista en liderazgo, coaching y vida familiar.

Quizás te interese leer..

EBOOK GRATIS

¡Hay un poder extraordinario en una vida enfocada!

2 Comentarios

  1. Vilma jauregui

    Quiero agradecer de todo corazón
    Este maravilloso material
    Pues habiendo comprendido que toda mi vida reaccione con una conducta disfuncional
    Me encontré muy necesitada de más información sobre este asunto
    Esta exelente y fácil de entender
    Y pido a Dios una vida efectiva cada día pues tengo mucha hambre de conocerme y de conocer a Dios
    Mi nombre es Vilma Jáuregui
    Mi correo es Vilma2u@yahho.con

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Share This