¿Cómo reacciona usted ante el cambio?
- ¿Qué sentimientos le despiertan las situaciones de cambio?
- ¿Tiende apoyar u oponerse a los procesos de cambio?
- ¿Cómo maneja la incertidumbre que generalmente acompaña el cambio?
Muchas personas ven el cambio como algo inesperado y disruptivo que los saca de su zona de confort. A muchos el cambio les genera ansiedad ante la ambigüedad e incertidumbre que puede conllevar el mismo, o temor ante lo desconocido que pueda traer, o sentimientos de pérdida al tener que dejar atrás posiciones, personas, estatus, etc., por lo que se vuelven reacios a cambiar, al percibir el cambio como un suceso amenazante y negativo. Sienten que lo que cambia les desarregla la vida y, en consecuencia, lo ven con desagrado.
Por eso algunas personas reaccionan oponiéndose al cambio. Este es uno de los aspectos más complejos y difíciles de manejar en relación al cambio: la resistencia que casi siempre va asociada a él. Ahora, el que estos sentimientos y percepciones tengan lugar en algunas personas, no necesariamente debe verse en forma negativa, sino como parte de la dinámica natural del cambio.
Definiendo la resistencia al cambio
La resistencia al cambio es un problema que hay que eliminar
En muchos enfoques de manejo del cambio, se considera la resistencia como un subproducto inevitable y negativo – un desperdicio – con el que hay que lidiar al implementar un cambio en una familia, comunidad u organización. Bajo esta óptica la resistencia debe ser sofocada y eliminada.
La resistencia al cambio es una alarma que hay que revisar y atender
Para otros autores como H.B. Karp, la resistencia es un mecanismo de preservación y como tal debe ser “reconocida y trabajada”.
En todo caso, las estrategias que se utilizan para enfrentar la resistencia al cambio, tienen como base la definición que de ésta se tenga.
- Si se concibe la resistencia como algo negativo, la estrategia es vencerla o eliminarla. Bajo esta visión de la resistencia, las personas que se oponen – resisten – al cambio, son etiquetadas como dañinas y retrógradas.
- Si se define la resistencia como una alerta del sistema que procura su supervivencia, el objetivo es estudiarla y atenderla. De acuerdo a esta óptica la resistencia se conceptualiza como un mecanismo para proteger y preservar el sistema (comunidad, organización, familia, etc.).
Para reflexionar:
- ¿Cómo acostumbras a manejar las resistencias a los cambios que procuras implementar?
Serie: Gestión constructiva de la resistencia al cambio
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