«El liderazgo sin disciplina de ejecución es incompleto e ineficaz. Sin la capacidad de ejecución, todos los demás atributos del liderazgo resultan vacuos» (S. Covey).

Los líderes necesitan aprender y desarrollar la disciplina de la ejecución

El enlace necesario e indispensable entre las aspiraciones y los resultados es la ejecución.  “La ejecución es el vínculo faltante entre las visiones futuras y el trabajo actual, entre las promesas y los logros, o entre lo que los líderes de la compañía quieren y la habilidad de su organización para llevarlo a cabo” (Bossidy y Charan). Diríamos que la ejecución es la verdadera prueba de fuego del liderazgo.

El liderazgo tiene que ser capaz de movilizar a la acción; de entregar apropiadamente los resultados que se espera. Los líderes deben ser capaces de traducir visiones y metas a realidades (resultados, logros, valor agregado, y no sólo actividad). La pasión por la ejecución debe ser parte de todo líder. Los líderes necesitan hacer que las cosas sucedan.

Planes y estrategias sin capacidad de ejecución no llegan a ninguna parte

De nada sirven los planes sin capacidad de ejecución. La organización puede tener buenas estrategias, pero si la gente no es capaz de ejecutarlas con efectividad, de poco aprovecha. Al respecto comentan Larry Bossidy y Ram Charan :

“Ninguna estrategia que valga la pena puede ser planificada sin tomar en cuenta la capacidad de la organización para ejecutarla”.

Se requiere del líder y de la organización de la capacidad para organizarse para la efectividad y el trabajo productivo. Esto implica la capacidad para alinear y direccionar los sistemas, las estructuras, procesos, tecnología y gente hacia objetivos estratégicos.

La capacidad de ejecución está relacionada con la capacidad de enfoque

Sin enfoque es muy difícil logra una buena ejecución. Por eso los líderes necesitan definir prioridades y concentrar su energía y acciones en esas prioridades definidas. En este sentido la capacidad de concentración del esfuerzo en pocos y relevantes objetivos es esencial. Demasiados objetivos, diluye y dispersa la energía de la organización (tiempo, dinero, esfuerzo, atención, etc.).

La ejecución debe ser guiada por un norte claro y específico, para que el enfoque sea posible. Estar ocupado no es sinónimo de productividad, y actividas es necesariamente logro. Por eso el contar con metas y objetivos claros para que la acción se provechosa. La acción debe tener un sentido estratégico.

Un buen sistema de ejecución

Según el autor S. Covey, un buen sistema de ejecución debe incluir:

• Definir con claridad objetivos estratégicos y establecer prioridades.
• Establecer una comunicación efectiva que permita que todos conozcan las tareas específicas y necesarias para lograr los objetivos.
• Llevar la cuenta o establecer un sistema de registro y medición de los resultados.
• Establecer un adecuado proceso de rendición de cuenta que permita generar una oportuna y útil retroalimentación.

La disciplina de hacer que las cosas pasen

Otra referencia útil sobre la capacidad de ejecución son las 7 claves o comportamientos clave de un líder apasionado por la ejecución de los autores Larry Bossidy y Ram Charan (Ejecución: la disciplina de hacer que las cosas pasen).

• Conozca a su equipo y su negocio: El líder debe estar conectado con la gente y con todos los procesos del negocio. Esa es la forma de tomar decisiones correctas.
• Sentido de realismo: Un líder no puede tomar decisiones acertadas si no tiene un sentido de realismo, que viene de tener claridad y una adecuada comprensión de la realidad que le rodea. La pérdida de ese sentido real, de la circunstancialidad hace que muchos líderes se conviertan en personas inefectivas y poco relevantes a las organizaciones que lideran.
• Sea específico en las metas y prioridades: Lo líderes definen prioridades y se enfocan en ellas. El enfoque en las prioridades evita la dispersión, y favorece la capacidad de enfoque.
• Haga seguimiento: Las metas necesitan un seguimiento que provea retroalimentación sobre la ejecución, a fin de realizar los ajustes necesarios en el desempeño. La incapacidad por parte del líder de darle seguimiento a las metas y prioridades establecidas desarrolla una cultura adversa a la ejecución.
• Recompense a los ejecutores: Un sistema de recompensa con base a la meritocracia es esencial para que se produzcan los resultados. El líder tiene que ser capaz de conectar el trabajo de la gente con la recompensa cónsona con los resultados.
• Expanda las capacidades de su equipo: El líder debe ser capaz de transmitir a su gente su conocimiento, experiencia, e incluso su sabiduría
• Desarrolle sus capacidades personales constantemente: El líder debe ser capaz de expandir sus propias capacidades personales como vía para influir positivamente en su gente. Para que su gente crezca el líder precisa crecer.

Conclusión:

La ejecución es el proceso sistemático de discutir rigurosamente los cómo y los qué, cuestionar, dar seguimiento con tenacidad y asegurar la rendición de cuentas. Incluye hacer suposiciones sobre el ambiente de negocios, evaluar la capacidad de la organización, vincular la estrategia a las operaciones y a las personas que van a implementar la estrategia, sincronizar a esas personas y sus diversas disciplinas y vincular las recompensas a los resultados. Larry Bossidy y Ram Charan

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