Construyendo fortalezas para el desempeño superior

Arnoldo Arana

Doctorado en Consejería de la Universidad Rhema en Jacksonville, Florida – USA. Maestría en Gerencia de Empresa y Lcdo. en Contaduría Pública. Coach certificado por la ICF. Psicoterapeuta. Escritor y conferencista en liderazgo, coaching y vida familiar.
13 abril 2020

“La habilidad repetida exitosamente es una fortaleza”. Marcus Buckingham y Donald O. Clifton

El éxito de las organizaciones depende siempre del éxito de cada uno de sus integrantes. En lo individual las personas logran ser exitosas cuando desarrollan sus talentos y habilidades naturales hasta el punto de convertirlos en una fortaleza, vale decir, un desempeño consistentemente casi perfecto.

En la medida que la organización desarrolla los talentos de cada uno de sus miembros, en esa misma proporción alcanzará niveles de desempeño superior.

Pero la realidad es, según numerosos estudios, que una parte importante de las personas ocupan la mayor parte de su tiempo laboral desempeñándose en tareas que no están relacionadas con sus talentos y habilidades naturales, y no en aquellas áreas en las que realmente son buenas. El resultado de esta forma de operar, es que las personas no alcanza su máxima productividad, ni se identifican con su trabajo, ni trabajan motivados, ni tampoco explotan su creatividad y ni desarrollan su potencial.

Por otra parte, la organización desaprovecha las habilidades de su gente, por no estar éstas laborando en las áreas donde están dotadas y habilitadas para dar su mejor contribución.

Corregir debilidades vs construir fortalezas    

La cultura empresarial en buena medida está más dirigida a corregir defectos y debilidades que a desarrollar los talentos naturales, lo cual implica aprovechar aquello en lo que cada quien ya es bueno.

Bajo el esquema de “corregir y/o mejorar” las áreas débiles, el esfuerzo se invierte en “cerrar brechas” en las áreas donde la persona es deficiente en su desempeño. Hacia el “cierre de brechas” está dirigido gran parte del esfuerzo de la capacitación en el trabajo y la inversión que se hace en el entrenamiento externo.

Este enfoque de desarrollo de las personas implica nadar contra la corriente de la naturaleza propia de cada ser humano, lo que activa en la persona una resistencia hacia el aprendizaje.

Pero bajo la visión de construir fortalezas, la meta es enfocarse en identificar y desarrollar de las habilidades naturales (talentos) que la persona ya posee. Este esquema es más efectivo, puesto que, en el área de los talentos:

  • Las personas están más motivadas para aprender.
  • Disfrutan más lo que hacen.
  • Aprenden con mayor facilidad.

El talento representa la mayor potencialidad para la efectividad con que cuentan las personas.

Construyendo fortalezas

Ahora, no basta con tener un talento para lograr una fortaleza. Se necesita adicionalmente construir esa fortaleza, añadiéndole al talento, destreza y conocimiento, a través de la práctica y el aprendizaje.

Adicionalmente, es necesario encontrar la concordancia entre los talentos y la función realizada. Las fortalezas están asociadas al desempeño de actividades específicas. La clave para un desempeño excelente está en encontrar la concordancia entre talentos y la función realizada. De nada sirve un talento para las relaciones (conexión) para una persona que trabaja como programador de computadoras. Pero ese talento desarrollado a través de la práctica y el aprendizaje, es poderoso para la gestión de un relacionista público en una organización.

Se requiere cambiar el enfoque de las debilidades por el enfoque de las fortalezas

El enfoque orientado a desarrollar las organizaciones con base a las fortalezas de cada persona; Representa una verdadera revolución para las organizaciones, y una gran oportunidad para lograr un desempeño superior, al punto que se convierta en una ventaja competitiva.

Ahora, adoptar el paradigma de la gestión basada en fortalezas, implica un cambio cultural importante para muchas organizaciones, ancladas en el cierre de brechas, y con énfasis en superar las debilidades.

Adoptar la gestión basada en fortalezas requiere cambiar la forma de seleccionar, evaluar, desarrollar y gerenciar el recurso humano dentro de las organizaciones.

Para reflexionar:

  • ¿Estas enfocado en corregir debilidades o en desarrollar fortalezas?
  • ¿Cuáles son tus talentos dominantes?
  • ¿Cómo crees que puedes aplicar este conocimiento para enriquecer tu vida personal?

Nos gustaría que te integrarás a nuestra comunidad de aprendizaje a través de tus opiniones y sugerencias. Tú opinión cuenta para nosotros.

#vidaefectiva #liderazgo #coaching #fortalezas #desempeño

Arnoldo Arana

Doctorado en Consejería de la Universidad Rhema en Jacksonville, Florida – USA. Maestría en Gerencia de Empresa y Lcdo. en Contaduría Pública. Coach certificado por la ICF. Psicoterapeuta. Escritor y conferencista en liderazgo, coaching y vida familiar.

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