La actitud de emprendimiento es clave para lograr resultados y evitar procastrinar

Arnoldo Arana

Doctorado en Consejería de la Universidad Rhema en Jacksonville, Florida – USA. Maestría en Gerencia de Empresa y Lcdo. en Contaduría Pública. Coach certificado por la ICF. Psicoterapeuta. Escritor y conferencista en liderazgo, coaching y vida familiar.
19 marzo 2020

La decisión es un cuchillo filoso que corta con suavidad y precisión; la indecisión es un cuchillo sin filo que corta y desgarra dejando los bordes irregulares”. Gordon Graham

La efectividad requiere del cultivo de la actitud de emprendimiento

La efectividad exige acción, determinación e iniciativa. La acción es el mejor remedio contra las enfermedades de las personas pasivas: La indolencia, la excusitis, la incertidumbre y el temor. Es también un eficaz catalizador para el entusiasmo, la fe y la activación de los sueños.

Necesitamos mejorar nuestra capacidad de decisión – acción, lo cual implica trabajar con la actitud de emprendimiento. La disposición a actuar es una actitud que necesita cultivarse para desarrollar efectividad. Hay personas que difieren tanto sus asuntos pendientes, tal vez esperando que el tiempo o el azar se los solucione, que nunca avanzan ni logran sus objetivos más básicos. Eso se llama procrastinación. Estas personas se paran frente al home de bateo a esperar las cuatro bolas, pero esta actitud entraña un peligro: Te pueden ponchar. ¡No te quedes esperando a que te ponchen!, haz swing.

Desarrolla el hábito de la acción

 “La dilación es la tumba en que enterramos a la oportunidad”. Dice también el dicho popular: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. El único tiempo que realmente le pertenece es el presente, el pasado es historia, el futuro está fuera de su control. Burke Hedges lo expresa maravillosamente: “El ayer es un cheque cancelado. Hoy es dinero en efectivo. Mañana es un título promisorio”. La tendencia a demorar las decisiones que debemos tomar, hace que la oportunidad se aleje de nuestras vidas. Sófocles dice: “El cielo no ayuda a las personas que no actúan”.

Para ser efectivos necesitamos cultivar el hábito de accionar: tomar iniciativa, asumir el trabajo con proactividad, ser diligente; evitar procrastinar, abandonar nuestra zona de confort.

Actúa con proactividad a pesar de la incertidumbre

Cuando nos decidimos por la acción, la incertidumbre comienza a desaparecer. Algunas personas, para poder accionar, necesitan conocer todas las variables involucradas en un asunto, pero esa expectativa es irreal. Vivimos en un mundo complejo y cambiante. Lo único constante es el cambio. Si queremos aprovechar las oportunidades y no llegar tarde a nuestra cita con el éxito, debemos considerar, aparte del análisis, nuestras experiencias, nuestras emociones y nuestra intuición, y tomar oportunamente las decisiones que debemos tomar con una certidumbre razonable. No sufras de parálisis por análisis.

La tendencia a postergar (procastrinar) nuestros asuntos para reducir riesgos, en realidad acaba por aumentarlos 

Lo ideal es poder contar con toda la información requerida a la hora de tomar decisiones, pero esto no es posible, porque la realidad es demasiado dinámica y cambiante. El mundo de hoy avanza con prisa. Algunos expertos dicen que el conocimiento de la humanidad se duplica cada cinco años. Tal vez la habilidad más apreciada en el día de hoy es saber convivir con la ambigüedad y la incertidumbre propias de un mundo tan cambiante, sin que ese hecho paralice nuestra toma de decisiones. Desarrolla el hábito de la acción, porque la acción diluye la incertidumbre.

Recuerda, las oportunidades tienen vida corta y no van a esperar indefinidamente por nosotros.

 No malgastes el tiempo esperando y anhelando grandes oportunidades que quizás no vengan nunca… afronta fielmente las pequeñas cosas que están siempre reclamando tu atención”. F.B. Meyer

Por otra parte, sí acostumbras a postergar y no tomar las decisiones que requieres, no te preocupes alguien más las tomará por ti sin consultarle y sin defender tus mejores intereses.

Si quieres hacer tu acción más efectiva, te invitamos a participar en el curso El Poder del Enfoque  (https://academiavidaefectiva.com/curso-el-enfoque).

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Arnoldo Arana

Doctorado en Consejería de la Universidad Rhema en Jacksonville, Florida – USA. Maestría en Gerencia de Empresa y Lcdo. en Contaduría Pública. Coach certificado por la ICF. Psicoterapeuta. Escritor y conferencista en liderazgo, coaching y vida familiar.

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